Postre improvisado

¿Quién no ha tenido ese día que quieres algo dulce y no sabes qué? Cuando no se sabe muy bien qué hacer lo mejor es improvisar. Abrimos el frigorífico y vemos que hay, le ponemos imaginación y mezclamos todo lo que se nos ocurra.  Y además quedaremos como reyes si tenemos invitados.

Ese día fue:
- Unos magnum mini que nos había traído una amiga y que por eso de conservar la línea no habíamos abierto.

- Unas fresas que, como son fruta de temporada y eso si entra en la operación bikini pues teníamos.